Claves para proteger la salud visual de los niños cuando están dentro del Agua

¿Sabías que mientras los niños juegan dentro de las piscinas o en el mar están poniendo en riesgo su salud visual? Los rayos ultravioletas producen daños acumulativos en los ojos.

El hecho de que los niños utilicen gafas de sol ha dejado de considerarse una moda o un tema estético para convertirse en una necesidad, sobre todo en verano. Los adultos al fin somos conscientes de que gracias a ellas no solo se impide que cuerpos extraños, como la arena, entren en contacto con ojos de los más pequeños, sino que también pueden evitar que, a la larga, aparezcan patologías más severas.

¡Los ojos, son más sensibles a las radiaciones solares que la propia piel!

Sin embargo, las gafas de sol no son cómodas cuando se practican actividades o juegos dentro del agua. En este escenario, en el que amenazan incluso más riesgos para la salud visual que en otros lugares donde también inciden los rayos solares, a menudo se tienden a sub-valorar las medidas de protección solar.

Aún sumergidos bajo el agua, a 50 centímetros de la superficie, los rayos de sol son igual de intensos, muchos niños juegan dentro del agua y sus ojos permanecen desprotegidos durante largos periodos de tiempo.

¿Por qué usar antiparras con protección UV?:

-      Cumplen una función protectora. Además de proteger de las radiaciones UV, las gafas para agua no permiten que los gérmenes, las bacterias o los elementos químicos presentes en el agua, afecten al ojo. Ya sea en el mar, en los ríos o en las piscinas, podemos encontrar elementos que pueden hacer daño, como el cloro, la sal o los restos de repelentes o de crema solar. Sobre todo el cloro, pueden resultar extremadamente irritantes, provocando queratitis y conjuntivitis irritativa.

-       Previenen sequedad en los ojos. Curiosamente el agua puede provocar que se resequen las mucosas y se desarrolle síntomas de ojo seco. En caso de ser necesario, los oftalmólogos recomiendan recurrir a lágrimas artificiales para refrescar y calmar el ojo seco.

-       Mejoran la agudeza visual. Aquellos pacientes que requieran graduación deben saber que es posible utilizar antiparras graduadas prácticamente sin limitaciones. Son livianas, seguras y accesibles.

¿Cuál elegir? 

Además de comprobar gafas cuenten con un filtro de corte UV, es que tengan, preferentemente, un sistema anti-empañado. De esta forma, se evita que los niños se tengan que quitar y poner las gafas para limpiarlas y que, en consecuencia, terminen por no usarlas. Asimismo que sean resistentes a los impactos y flexibles.

Materiales como el Policarbonato, el Smart Tx y algunos altos índices tienen las propiedades ideales para estos usos.

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