ENTENDIENDO LA LUZ AZUL
Tratemos de clarificar con pocas palabras el tema de la luz azul.
Por: Martín de Tomas
En lo que
respecta a los tratamientos filtrantes de luz azul que se encuentran en el
mercado, lo primero que tenemos que tener en cuenta es que antes de los años
1700 Newton ya explicaba el espectro visible (EV) y sus distintos colores. Del
sector ultravioleta (UV) recién se empieza a hablar en 1801, tras las
experimentaciones de Ritter con sales de plata. Por lo tanto, lo primero que
podemos decir es que el tema no es nuevo y que no podemos permitirnos confundir
EV con UV.
Los azules del
espectro visible y especialmente los violetas, que son los que más se dispersan
en el sistema visual por su mayor índice de refracción, se filtran desde hace
más de 79 años justamente para evitar sus efectos negativos en la visión y dar más
contraste y definición. Muestra de eso es el modelo de Ray Ban con cristales
Kalichrome de un color amarillo intenso, el mismo amarillo intenso que vemos en
los filtros para baja visión entre 450 y 511 nm.
Ahora, lo que
puso nuevamente el tema en discusión fue el uso de estos filtros, ya no
solamente para ver mejor, sino también para prevenir el efecto fototóxico que
la luz azul estaría produciendo en la retina. Esto debido principalmente al
cambio de luz incandescente por luz led en todos los dispositivos digitales e
incluso en el alumbrado público, potenciado por el aumento de las horas que
pasamos frente a cualquier tipo de pantalla.
El desafío
entonces era conseguir un filtro que corte los violetas nocivos, dejando pasar
los azules esenciales, pero sin alterar la percepción del color.
Los primeros
tratamientos que sacaron las marcas más importantes, y que hoy siguen
comercializando, funcionan por reflexión del color residual azul-violeta del
tratamiento antirreflejo. Sin embargo, con estos tratamientos la cantidad de luz
azul-violeta reflejada disminuye la entrada en el sistema visual de los
violetas novicos, pero solo reduciéndolos en un porcentaje menor.
La tecnología
del lente Majestic Blue Light Cut es la más novedosa y demostrable, ya que no
solo filtra, sino que corta en más de un 90% el paso de los violetas más
nocivos y molestos a nivel visual. Esta tecnología consiste en partículas
filtrantes que están en la masa del lente y nada tiene que ver con los
tratamientos superficiales que funcionan por reflexión.
Hasta esta
tecnología lo máximo que podíamos cortar la radiación sin alterar la percepción
del color eran los 400nm, siendo este, por regla, el límite de las radiaciones
ultravioletas (UV). Ahora podemos ir más allá y adentrarnos en el espectro
visible (EV) filtrando también las radiaciones nocivas de la franja de los
violetas, hasta los 420nm.
Es justamente
este rango del espectro visible (entre los 400 y los 420nm.) donde se
encuentran las frecuencias de onda responsables a corto plazo de fatiga y
stress visual, visión borrosa y sequedad ocular, entre otros síntomas; y también
a largo plazo del efecto fototóxico acumulativo e irreversible que provoca uno
de los principales problemas de la visión en la edad adulta, la degeneración
macular.
Por eso, si hoy se
busca prevenir daños en la visión, el mejor producto en lentes que filtren la
luz azul-violeta nociva, sin alterar la percepción de los colores, es sin dudas
el lente Majestic Blue Light Cut.
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